Ese momento de meditación vespertino, donde se
repasan las vivencias cotidianas, es también el espacio donde se
considera y se vuelve a opinar sobre cada decisión tomada, cada actitud
como respuesta emitida, donde también se anhela saber dónde se está en
la consideración ajena, en los diferentes ámbitos y en la concordancia
con la personalidad que se propuso uno mismo como línea de largada.
Ver nota completa en... Óptica Literaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario