Compartir no significa Comprometerse.

-->

El hecho de compartir ciertos momentos de la existencia no implica un compromiso de continuidad en la relación de dos individuos.

Si bien compartir hace referencia a la vivencia en común de un cosa o de cierto lugar, no acarrea el momento nada más que el valor de la eventualidad, ya que acordar cierto evento es desearlo, pero no... poseerlo!

En un sentido más amplio, la actitud participante se establece para evitar la rivalidad ante la experiencia a percibir, ya que dejar el parámetro competitivo de lado, permite regocijarse en el escenario del protagonismo sin tensiones sobre las consecuencias ulteriores.

El hecho mismo de ascender al empirismo situacional, se concatena con la medida de lo irreversible del mismo, ya que el simple cierre de la intervención, también sella lo vivido en la memoria del deseo inmediato... en el caso de anhelar su reiteración se vuelve a reciclar el mismo circuito!

El compromiso acarrea cláusulas diferentes, ya que su significación se individualiza en la posibilidad de un eventual arbitraje, ya sea legal o amistoso, pero requiere de pautas a cumplimentar sometidas a ciertas reglas sociales.

Las divergencias que puedan ocasionarse en algunas situaciones controvertidas entre los participantes, requiere de un tercero para que sobrelleve las mismas, ya sea para continuar, o bien para interrumpir el objetivo primario.

En éste último caso, y debido a las obligaciones que sujetan a los comprometidos, se requiere de ciertas concesiones mutuas para salvar lo acordado en su momento, de manera... actualmente civilizada!

Soportándose en las estructuras conceptuales de ambas definiciones, nos encontramos con una distancia significativa a la hora de involucrarse con determinadas disposiciones.

La confusión en la relación social se fronteriza cuando al iniciar determinados actos no se establecen las reglas de juego de manera clara, o bien se determinan unilateralmente de suerte reservada... germinar un conflicto es la secuencia que se encadena inevitablemente!

Pero, cosechar dicho conflicto es una decisión personal, ya que si bien se cometió el acto sin mayores preocupaciones iniciales, bien puede aclararse a posterior aunque la herida sea considerable... su cicatrización resultará sólo a nivel epitelial!

El terreno de las relaciones sociales requiere de cierta ecuanimidad y deferencia hacia el compañero de la aventura existencial, que permite cometer desaciertos y remediar los mismos, donde precisamente reiterar el equívoco es la lumbrera del descuido en el desarrollo personal, desestimando su valor al materializar las cuestiones intrínsecas a la personalidad humana, al ánimo y al control de la tempramentalidad.

Tentar al juego de compartir permite a su vez descubrir reglas nuevas, cuya dimensión no está encerrada en ningún límite, ya que las posibilidades intelectuales de cada individuo siempre superan a las de otro, encontrando una concatenación evolutiva que condujo al ser humano hasta la actual globalización tecnológica... será buena su implementación?