
En momentos aciagos de la historia observamos un
revuelto de abundante oscuro y pocos pequeños claros disgregados
y diseminados por allí, cuya relevancia resulta vital puesto que son las reservas
de esperanza que permiten al tiempo avanzar sin el derrumbe completo del
conjunto social. La paradoja de esos claros es que están representados por una venda
que cubre los ojos, en medio de la balanza y la espada, no dejando ver
claramente...
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