
Ingresó al subterráneo cargado de angustia, repleto de impotencia y padeciendo cierto dolor emocional.
Desde ésta mañana no había reunido más de medio peso cumpliendo su rutina de arrancar música de su gastada guitarra... para mendigar honrosamente!
Notas y Artículos de interés personal, social, cultural y político...
No hay comentarios:
Publicar un comentario